Ayer, 23/03/2018, la Casa Invisible evitó otro intento de cierre sorpresa. A las 17:00 un amplio dispositivo policial intentó desalojar el patio La Casa Invisible, sin que mediara notificación alguna y mientras el alcalde sigue negándose a reabrir el diálogo que él mismo rompió de manera unilateral cuando todo estaba listo para la firma de convenio de cesión.
La presencia de numerosas personas ha hecho a la policía replantearse la actuación. En esos momentos, la organización Café Feminista de Málaga, el colectivo Welcome Refugees y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca celebraban varias reuniones. En total, cerca de 100 personas, como la propia Invisible retransmitió en directo por streaming en el momento de la intervención policial. Finalmente, varios agentes, tras una larga conversación con miembros del centro social, han optado por precintar las neveras y grifos de la barra.
Este nuevo intento de desalojo sorpresa, en pleno Viernes de Dolores, sucede al de hace dos días. Entonces el gobierno municipal, plegado a las exigencias de Ciudadanos, su llave de gobierno, tampoco lo logró materializar. La Invisible ha hecho un llamamiento por redes a que su patio “siga lleno de vida y cooperación”, por lo que ha animado a que cualquier asistente “traiga su propia bebida y comida”.