El objetivo es reunir una cantidad económica que de otra forma no podríamos conseguir y así llevar a cabo las reformas necesarias que permitan que La Invisible siga abierta para todas.
La Invisible no recibe fondos, ni subvención alguna de entidadades gubernamentales. Solo la ciudadanía defiende a la ciudadanía y necesitamos, esta vez, tu apoyo económico.
El objetivo básico es conseguir inicialmente los 10.000 euros que permitan: * Comprar las puertas ignífugas para la planta baja del edificio, destinada principalmente a actividades de libre concurrencia, de acuerdo con la normativa aplicable en materira de seguridad antiincendios. * Comprar el material eléctrico que permita adecuar la instalación eléctrica del edifico a la normativa vigente en una primera fase de ejecución y solo en relación a dos espacios de la planta baja del edificio.
Si conseguimos el óptimo de 20.000 euros, además de lo anterior, podremos: * Comprar el material eléctrico que permita acometer las siguientes fases de ejecución del proyecto de adecuaación de la instalación eléctrica a la normativa vigente y que afectan al resto de la planta baja, y primera y segunda planta.
Experiencia previa y equipo
La Casa Invisible es un Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana que nace en marzo de 2007 cuando una amplia red de ciudadanxs, vecinxs y creadorxs decidimos llenar de vida un hermoso edificio de propiedad municipal que se encontraba en estado de abandono.
Los objetivos que nos marcamos entonces eran claros: :: Estimular procesos de autoorganización social que fortalezcan las redes y movimientos sociales que trabajan por la justicia social. :: Crear un laboratorio de experimentación cultural protagonizado por creadorxs locales y basado en criterios de cooperación, producción colaborativa y cultura libre. :: Propiciar trayectos de formación en distintos ámbitos (ciencias sociales, política, tecnología, arte y creación, etc.) que fomenten el pensamiento crítico, el empoderamiento ciudadano, la creatividad social y la acción colectiva. :: Experimentar modelos de gestión ciudadana de equipamientos y bienes comunes que promuevan una radicalización democrática basada en la equidad y la participación directa de vecinxs y ciudadxs en el diseño, elaboración y gestión de las políticas públicas.
Gracias a la intensa cooperación, inteligencia y generosidad de cientos y miles de ciudadanxs anónimxs, podemos afirmar que en este primer período de 7 años La Casa Invisible ha cumplido sus objetivos y se ha consolidado, aun con errores y problemas, como un espacio importante y necesario en la vida sociocultural de nuestra ciudad.
Repasando la vitalidad que ha vivido el edificio de calle Nosquera encontramos miles de propuestas culturales y sociales (escenas musicales, creadorxs, movimientos sociales, hackers, vecinxs, migrantes, colectivos,niñxs,etc) que son una muestra de la riqueza y la potencia que existe en nuestro territorio. La Invisible es un equipamiento que se sostiene en la cooperación y entrelazamiento de proyectos, iniciativas e ideas que surgen y se proponen desde la ciudadanía. El pulso y vitalidad de su funcionamiento depende por tanto de la intensidad y extensión de la cooperación que seamos capaces de propiciar.
En este tipo de experiencias ciudadanas los errores son frecuentes y forman parte del testeo institucional y el ensayo de formas alternativas de gestión. Entendemos la gestión comunitaria como una pedagogía democrática en construcción permanente.
La experiencia de La Casa Invisible en estos (casi) 8 años ha sido una demostración exitosa de la potencia y creatividad que pueden desplegar los ciudadanos cuando cooperan y cuentan con equipamientos y herramientas gestionadas para el bien común.