- El Centro Social y Cultural nunca ha impedido realizar las actuaciones técnicas que han sido necesarias en el inmueble
22 de febrero de 2024
Las declaraciones realizadas por el Concejal delegado Francisco Pomares sobre la rehabilitación de la Casa Invisible al diario El Español (19/2/2024), en las que asegura que “sus actuales ocupantes” han impedido el acceso al inmueble para hacer estudios técnicos, quedando “frenada” la “apuesta del Ayuntamiento de Málaga de impulsar la rehabilitación integral del edificio”, no se ajustan a la verdad. No son más que un intento burdo por ocultar las verdaderas causas de una demora que resulta injustificada.
Hay que recordar que el Instituto Municipal de la Vivienda, presidido por el Alcalde Francisco de la Torre, no ha resuelto la adjudicación del contrato para la rehabilitación de La Casa Invisible desde que lo convocó de manera sorpresiva en agosto del pasado año. Los motivos son completamente desconocidos, en un ejemplo más de falta de transparencia del equipo de gobierno municipal en relación a este asunto, en el que parecen estar más interesados en confundir a la opinión pública que en dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados en el año 2011 con el Centro Social y Cultural.
Precisamente los incumplimientos del gobierno municipal son los que motivaron que La Casa Invisible acudiera a los tribunales de justicia para solicitar la protección de sus derechos, y precisamente para que estos derechos no se vean afectados con la actuación municipal el juzgado ha denegado hasta en dos ocasiones el desalojo del inmueble hasta que no se dicte sentencia.
Si el equipo de gobierno tiene alguna intención de rehabilitar el edificio sin dilatarlo más en el tiempo, no tiene más que dar cumplimiento a lo acordado y ceder a la ciudadanía el espacio público para su ejecución conforme al proyecto técnico que fue presentado a petición del propio Ayuntamiento en el año 2016, de acuerdo con lo establecido en la legislación sobre bienes de entidades locales y las ordenanzas municipales.
En ningún caso, la Casa Invisible se ha negado a la realización de los estudios técnicos que fuesen necesarios. Al contrario, en estos diecisiete años de programación cultural y social gratuita para la ciudadanía malagueña, ha financiado con sus propios medios y a través de campañas de “crowdfunding” los trabajos de documentación y estudios previos y la realización de las Inspecciones Técnicas del Edificio requeridas. Asimismo, ha facilitado en todo momento las visitas de inspección requeridas por los técnicos del Servicio de Conservación de la GMU. La conservación y mantenimiento del edificio solo ha sido posible gracias a la colaboración y financiación ciudadana y a pesar de los recurrentes intentos por parte del Equipo de Gobierno de ahogar el proyecto ciudadano, impidiendo en todo momento regularizar la situación para así conseguir el deterioro del inmueble que le permitiese justificar un desalojo por motivos de seguridad o intervenciones restrictivas del uso del espacio; la última con la prohibición de realizar actividades culturales públicas en el patio del inmueble con acceso directo desde la calle.
Resulta llamativo que ahora venga el Ayuntamiento a intentar justificar la paralización del proceso de adjudicación del proyecto de rehabilitación que ellos mismos han convocado , en que se impide por La Casa Invisible acceder al inmueble para la realización de unos estudios geotécnicos y sobre posibles patologías. El contrato para la realización de estos estudios se adjudicó en septiembre de 2022 por un importe de 14.507,90 euros y su ejecución estaba prevista en un plazo de 2 meses y medio. Otro gasto público más de cuya innecesariedad da cuenta que el propio Gobierno Municipal convocara el concurso para la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio en agosto de 2023 sin que se hubiesen ejecutado dichos estudios. ¿Cuáles son entonces las verdaderas causas de la paralización de este proceso de adjudicación? ¿Que pretenden ocultar?
De nuevo el Gobierno Municipal recurre al engaño dentro una campaña de acoso y derribo que lleva orquestando desde hace hace tiempo, saltándose todos los procedimientos y garantías jurídicas que haga falta para eliminar un proyecto incómodo y crítico como es La Casa Invisible. Sin embargo, el Centro Social y Cultural ofrece diálogo y negociación para resolver el presente y el futuro de este valioso patrimonio histórico y socio-cultural que pertenece a todos los habitantes de la ciudad de Málaga, mediante un proyecto que ha merecido la atención de importantes instituciones culturales nacionales e internacionales. El Ayuntamiento está obligado a garantizar el uso común por la ciudadanía de La Casa Invisible, así como la transparencia en los procesos administrativos en curso y que son financiados con dinero público. De nuevo hemos de recordar que no existe impedimento legal alguno para que su gestión se encomiende a una entidad declarada, hace ya casi una década, de interés público municipal para que comience sin demora su rehabilitación. No hay excusas.