16/12/21. El proyecto social y cultural de la Casa Invisible de Málaga sigue estando amenazado con el intento de desalojo por parte del Ayuntamiento de Málaga, también su modelo de rehabilitación integral por fases presentado en 2016 que garantiza la protección integral del edificio. Por ello, la Casa Invisible lanza una carta abierta de apoyo técnico por parte de arquitectos y arquitectas de toda España para defender su modelo de rehabilitación por fases, la permanencia del colectivo en el edificio y las condiciones de seguridad del espacio.
Múltiples apoyos desde el mundo de la arquitectura
Entre los muchos arquitectos y arquitectas firmantes que lanzan esta carta abierta para recabar más apoyos se encuentran profesionales de prestigio, profesores reconocidos o investigadores especializados en rehabilitación como Zaida Muxí, José Seguí, Fernando Vegas López-Manzanares, Rafael Reinoso Bellido, Francisco Javier Castellano Pulido, Pedro Gurriarán, Susana García Bujalance o Eva Morales.
¿Qué propone el proyecto?
El proyecto propone una rehabilitación basada en la conservación de las preexistencias, la rehabilitación energética, la accesibilidad y la adecuación a la normativa del edificio de 1876. Se propone una ejecución por fases que afectaría de forma progresiva a las diferentes edificaciones que conforman la Casa Invisible. El seguimiento del estado de conservación del edificio ha quedado también reflejado en los documentos de Inspección Técnica de Edificios (ITE) redactados en los años 2011 y 2018, en los que se indicaba la necesidad de realizar obras de reparación, considerándose, no obstante, que en ningún caso era preciso adoptar medidas urgentes y de forma cautelar ante una situación de riesgo, que no existe.
La Invisible es segura
En este sentido, la última visita de inspección realizada el 7 de julio de 2021 por el Servicio de Conservación y Arqueología de la Gerencia de Urbanismo, realizó un informe técnico que es la supuesta justificación que usa el Ayuntamiento para motivar la urgencia del desalojo. Sin embargo, este informe no se ha hecho público y sigue siendo ocultado a la Casa Invisible y la ciudadanía en general. Lo que se sabe de este informe técnico es que, aunque las edificaciones necesitan ser rehabilitadas y adaptarse a la normativa vigente, no se estima necesario ejecutar obras de emergencia ni ordenar medidas cautelares. Por lo que, en ningún caso, puede servir como motivación de urgencia para ejecutar un desalojo. Y aún menos para justificar el desalojo como medida necesaria para rehabilitar el edificio, precisamente cuando el Ayuntamiento ha ignorado desde hace años la necesidad de rehabilitación del inmueble que viene proponiendo la Casa Invisible, que es la única que ha garantizado su cuidado y mantenimiento precisamente para evitar su deterioro irreversible.
Presentamos una carta de apoyo de arquitectos y arquitectas al modelo que proponemos
Ante esta situación, y como forma de respaldo técnico y apoyo público, presentamos una carta de apoyo de arquitectos y arquitectas al modelo de intervención que proponemos. Esta adhesión resulta particularmente oportuna teniendo en cuenta dos cuestiones fundamentales: por un lado, la importante dimensión arquitectónica y urbana de la propuesta cultural y social de la Casa Invisible; y por otro, el valor y la singularidad de un modelo de rehabilitación paradigmático arquitectónicamente que fue seleccionado por el Ministerio de Cultura, a través del encuentro Cultura Local y Construcción de Ciudadanía de 2015, como ejemplo de buenas prácticas en su proyecto de rehabilitación.
Las adhesiones a esta carta manifiestan su disconformidad con la estrategia que el Ayuntamiento presenta como técnica para proceder al desalojo del edificio, porque no se comparte que el espacio necesite medidas urgentes para garantizar su seguridad —criterio compartido por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo al no tomar ninguna medida cautelar urgente—. Al mismo tiempo, se apoya el proyecto integral de rehabilitación por fases presentado en 2016, respetando la continuidad de la actividad social y cultural de la Casa Invisible. Esta estrategia es la que mejor respeta las preexistencias y la única que garantiza un proceso de rehabilitación sensible con las particularidades espaciales y socioculturales. El conjunto de la Casa Invisible dispone de una superficie construida de 1800 metros cuadrados, distribuida en tres edificaciones independientes que se sitúan en torno a un patio abierto de 200 metros cuadrados, lo que posibilita sectorizar los trabajos de rehabilitación sin riesgo para la seguridad ni interferencias de tipo técnico o constructivo durante el desarrollo de las obras previstas en el proyecto. Así mismo, es preciso manifestar el carácter y contenido de estas obras, ya que no resulta necesario realizar intervenciones importantes de carácter estructural, reduciendo los desmontes o demoliciones a lo estrictamente necesario y limitando así la generación de residuos y el impacto ambiental de la obra.
El proyecto como espacio de creación de La Casa Invisible
El proyecto de rehabilitación de la Casa Invisible es parte de su producción cultural, una forma de entender la arquitectura y la espacialidad ligada a la actividad cultural y la socialidad que engendran. No se pueden separar continente y contenido porque la experimentación cultural que se da en la Casa Invisible parte de su situación, del cuidado del espacio y las posibilidades que el espacio da a lxs creadrxs invisibles. Entre otras cosas, esto es lo que ha hecho que durante los últimos 14 años instituciones culturales de prestigio por toda Europa valoren y se asocien con la Casa Invisible para hacer proyectos conjuntos, como ha ocurrido con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el MediaLab Prado. La producción cultural no es una actividad abstracta que pueda desplazarse de manera violenta de un sitio a otro, se asienta y sitúa en un territorio concreto donde se despliegan fuerzas de invención, experimentación y sensibilidad.
Por todo ello, le recordamos al Ayuntamiento de Málaga y, especialmente, al alcalde Francisco de la Torre, que recupere el diálogo y la senda acordada para rehabilitar el edificio de manera integral por fases mediante la cesión.