La Casa Invisible denuncia el incumplimiento de todos los acuerdos alcanzados por parte del Ayuntamiento de Málaga para regularizar el espacio, en respuesta al acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Málaga en el que ha decidido clausurar unilateralmente el centro cultural mediante su desalojo. Al mismo tiempo, La Casa Invisible, a través una de las responsables del equipo jurídico Amanda Romero, ha anunciado la convocatoria de una manifestación para el próximo sábado 10 de marzo, coincidiendo con el 11 aniversario de su puesta en marcha.
Ante el repentino cambio de rumbo del Alcalde, La Casa Invisible hace un llamamiento a toda la ciudadanía malagueña para darle la vuelta a esta situación y defender un espacio fundamental para la cultura ciudadana de la ciudad. «Vamos a volver a tomar las calles de una forma reivindicativa pero festiva, con una movilización en la que participarán creadores, artistas, grupos de teatro y organizaciones sociales para que los malagueños vean qué es lo que alberga y produce La Invisible», ha afirmado Amanda Romero, quien ha vuelto a reclamar al alcalde, Francisco de la Torre, que «reconsidere» su postura y retome la negociación que se venía manteniendo en los últimos años para regularizar la gestión del edificio mediante las vías ya acordadas de cesión de uso a través de un procedimiento de adjudicación directa.
«En 2011 firmamos un protocolo de intenciones, pero en 2012 el Ayuntamiento lo bloqueó todo. Luego lo retomamos en 2015 y por ello presentamos un Proyecto de Rehabilitación del edificio", ha explicado Romero, quien recuerda que «La Casa Invisible no solo ha cumplido todos los acuerdos con el Ayuntamiento, sino que además ha colaborado activamente en todo momento con la Gerencia de Urbanismo y sus técnicos presentando cada uno de los informes técnicos, incluida la ITE, que han sido requeridos y poniendo de manifiesto cuales eran las obras o intervenciones que era importante acometer para evitar que el deterioro pudiera justificar en el futuro un desalojo por pretextos técnicos». Eduardo Serrano, arquitecto del equipo de rehabilitación, ha manifestado que «ahora se cumple lo que venimos anunciando desde el año 2012, que el bloqueo por parte del Ayuntamiento es lo que impide obtener las licencias, ejecutar el Proyecto de Rehabilitación, y por lo tanto, recuperar el edificio en su integridad y devolverlo como patrimonio para la ciudad».
Eduardo Serrano también ha hecho hincapié en lo importante que ha sido la presencia de los colectivos que conforman La Casa Invisible en el cuidado y mantenimiento del inmueble, junto un comprometido grupo técnico, esgrimiendo que «aunque el bloqueo del Ayuntamiento ha imposibilitado ejecutar el Proyecto de Rehabilitación así como cualquier otra actuación, La Casa Invisible ha llevado a cabo algunas de las intervenciones más urgentes para garantizar que el edificio se mantenga en plenas condiciones de estabilidad y seguridad». Serrano también recuerda que la vía para solucionar las irregularidades está muy clara y acordada con el Ayuntamiento «la cesión mediante adjudicación directa permitiría empezar el Proyecto de Rehabilitación y se conseguiría cumplir con todos los requisitos normativos vigentes».
El acto de este lunes también ha servido para anunciar la exposición que organizará el artista malagueño Rogelio López Cuenca el próximo mes de mayo, en el marco de un proyecto de colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. «He elegido este espacio para albergar mi primera exposición individual en Málaga en los últimos diez años por lo que representa como ejemplo único de otros modos de entender el arte y la cultura», ha apuntado el artista, quien ha reivindicado el papel fundamental de La Invisible como centro cultural y ha lamentado la «persecución desoladora» a la libertad artística y de expresión que ha sufrido el espacio por parte Ciudadanos y secundada por el PP. La exposición se propone, en palabras del artista, «como una experiencia que desborde la idea habitual de exposición como ejercicio de contemplación, entendiéndola como integrada en un dispositivo textual compuesto por otra serie de acciones paralelas que se desarrollarán en forma de conferencias, proyecciones, encuentros, debates y talleres» para lo que se contará con la presencia de artistas, investigadoras, pensadoras y escritoras, como Paul B. Preciado, Elo Vega, Sayak Valencia o Chantal Maillard. Precisamente hacerlo en La Casa Invisible es fundamental, según el artista malagueño, porque «es uno de los únicos espacios de la ciudad que entienden el arte y la cultura en contacto con su territorio y su contexto social, así como no mediatizadas por las lógicas mercantiles».
Por último, La Casa Invisible, apela a que el Ayuntamiento «reconduzca la situación» como ha ocurrido en otras ocasiones «en términos de diálogo y resolución definitiva de La Casa Invisible mediante la adjudicación directa» y un llamamiento a que toda la ciudadanía se una a la manifestación del 10 de marzo, que volverá a recorrer las calles de Málaga para defender no solo a La Casa Invisible como proyecto social y cultural sino también «la multitud de proyectos ciudadanos que están siendo ignorados y pisoteados por las políticas salvajes del PP y Ciudadanos, que están destruyendo el tejido social y cultural de la ciudad, así como haciendo inhabitable el centro de la ciudad».