Manifiesto 6to aniversario: 6 años libre y en movimiento

6 años libre y en movimiento

Hace ahora 6 años, una amplia red formada por vecinos-as, creadores-as y miembros de diferentes colectivos sociales de la ciudad de Málaga decidimos dar vida a un hermoso edificio abandonado de propiedad municipal y construir juntos-as un Centro Social y Cultural de Gestión Ciudadana. Nacía La Casa Invisible.

Ya por entonces eran muchas las voces que venían anunciando la llegada de la crisis y, como suele ser habitual, los-as dirigentes políticos hacían caso omiso. El modelo social, económico y cultural naufragaba en un mar de corrupción, pelotazos, espectáculos, museos y equipamientos vacíos de contenido. Ya por entonces nos resultaba intolerable la gestión neoliberal del mal gobierno de nuestra ciudad y su traducción en paro, precariedad, falta de apoyos a los creadores y ausencia de espacios de participación ciudadana. Decidimos, una vez más, desobedecer e invitar a la ciudadanía malagueña a imaginar una Institución del Común.

Teníamos muchas dudas, algunas pocas certezas y ante todo una intuición muy fuerte: El llamamiento a los y las invisibles de nuestra ciudad encontraría una respuesta contundente y entre todos-as podríamos hacer de este edificio una experiencia única de gestión comunitaria y un pulmón de creatividad y democracia. Apelábamos al deseo de la multitud, a la potencia de la cooperación y a la inteligencia colectiva para nombrar esa confianza en la capacidad que tienen nuestras comunidades para desarrollar una gestión común de lo común. No nos equivocamos.

Apostamos por la cultura libre y decidimos abrir de par en par las puertas de la casa a las propuestas e iniciativas de aquellos-as creadores-as invisibles tantas veces ninguneadas por el mercado y las administraciones. Han sido literalmente miles las actividades, propuestas y experimentaciones culturales que hemos acogido en todas sus expresiones (música, teatro, danza, artes plásticas, cultura A/V, tecnología, literatura, etc) produciendo un ambiente de libertad creativa que daba por buena esa máxima de la cultura hacker que tanto nos gusta: compartir es bueno.

Apostamos por la organización, la participación y el empoderamiento ciudadano y conseguimos que La Invisible sea el principal cuartel de operaciones de la rebeldía malagueña, acogiendo a centenares de colectivos y proyectos sociales e impulsando y participando de los importantes procesos de movilización y construcción de alternativas que se han desarrollado en nuestra ciudad y en nuestro país. Hemos querido apoyar con toda la infraestructura, los saberes y la energía posible procesos de autoorganización y empoderamiento porque sabemos que en ello se juega la única posibilidad de transformar esta realidad marcada por la precariedad y el mal gobierno en una sociedad justa, con derechos y democracia real.

Apostamos por la Gestión Ciudadana como forma de nombrar un estatuto que señale la inteligencia, la generosidad y las capacidades que tiene la sociedad para gestionar bienes y equipamientos públicos. La Invisible se ha transformado en el espacio sociocultural más dinámico de la ciudad sostenido en la cooperación y el trabajo colaborativo, sin depender de favores institucionales ni de los designios del mercado. Si bien de forma aún precaria e incipiente, hemos apostado por la creación de una economía solidaria y el apoyo de emprendimientos cooperativos que habitan la casa y que van desde una cafetería, una librería, una oficina de proyectos hasta la producción de cerveza artesana.

Apostamos por hacer de éste un proyecto irreversible y abrimos un largo y conflictivo proceso de diálogo con las instituciones públicas que, sostenido en amplias alianzas y un masivo apoyo ciudadano, concluyó con la firma de un acuerdo en enero de 2011 – el Protocolo de Intenciones – que garantizaba la continuidad del proyecto con plena autonomía y en el que participaron el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta de Andalucía y el Museo Reina Sofía. Han pasado ya dos años y el Ayuntamiento ha incumplido sus compromisos y si bien La Invisible está más consolidada que nunca, seguimos exigiendo el cumplimiento de los acuerdos.

Estos seis años de La Casa Invisible son una demostración de potencia que señalan la posibilidad de transformar las pasiones tristes de la crisis -impotencia, miedo, resignación- en las pasiones alegres de lo común. Nos gustaría invitaros a que viváis estos seis años como una gran victoria ciudadana de la cual hemos participado todos-as los-as que, de uno u otro modo, cooperamos bajo su techo.

Seguimos confiando plenamente en esa potencia, y por eso auguramos muchos años más de intensidad para La Invisible.

Han sido 6 años, 2.190 días inolvidables.
Hemos vivido 6 años libres y en movimiento.
6 años son sólo el comienzo.

Gracias invisibles.
La Casa Invisible,
Marzo 2013

http://lainvisible.net/loan-conslidation